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Enérgico repudio de Juntos por el Cambio por la desobediencia del Gobierno a un fallo de la Corte

Juntos por el Cambio consideró que la gravedad institucional genera una profunda preocupación.


La decisión del Gobierno nacional de vulnerar la Constitución Nacional, al desconocer un fallo de la Corte Suprema, que obliga a devolver los fondos coparticipables que un tiempo atrás le habían quitado a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue severamente cuestionado por Juntos por el Cambio.

Tras una reunión con 14 gobernadores peronistas, el presidente Alberto Fernández decidió recusar a los miembros de la Corte y presentar un pedido de revocatoria “in extremis” contra la resolución cautelar dictada por el máximo tribunal, que dispuso que el Gobierno destinara el 2,95% del volumen de impuestos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires.

 

En un comunicado, la coalición repudiaron “la desobediencia al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, e indicaron “queremos expresar nuestro más enérgico repudio y profunda preocupación por la explícita desobediencia del presidente Alberto Fernández”.

“No se puede elegir si la Constitución se cumple o no –señalaron los dirigentes-. Un fallo de la Corte en esta materia es la última palabra de la legalidad. Desde Juntos por el Cambio no vamos a admitir vivir en un país en que la ley sea optativa. La ley debe ser cumplida por todos y principalmente por aquellos que ejercen el poder y deben dar el ejemplo. Poner en tela de juicio la Constitución desde la cúspide del poder político no sólo pone en peligro el funcionamiento de las instituciones, sino también la seguridad jurídica y contractual de todos los argentinos”.

Posteriormente, dijeron que “el incumplimiento de lo dispuesto por la Corte por parte del Gobierno Nacional representa un conflicto institucional y de poderes sin precedentes en la historia de nuestro país. Tenemos que decirle basta al atropello constante del kirchnerismo a las instituciones. No es opcional acatar un fallo de la Justicia, es esencial para convivir en sociedad y en estado de derecho. Abandonar estos principios es la antesala a poner en juego la República y la democracia. Es hora de terminar con la impunidad y los privilegios en la Argentina”.

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