“No puede ser que 10 personas te corten una calle, por más razones entendibles que tengan, y no pase nada”.
La frase corresponde a Cristina Kirchner. El 1° de marzo de 2014, durante la apertura de la Asamblea Legislativa de aquel año, CFK se refería así al hecho de protestar y no solo eso, también propuso una ley para evitar los piquetes y los cortes de ruta. «… tratando sobre una norma de respeto y convivencia urbana donde todo el mundo protesta, vamos a tener que legislar y la justicia actuar en estos casos porque no podemos solos. Luego pasa que se produce un disparo, se produce un muerto y tenemos no 200 personas sino 20 mil personas enojadas, protestando no por la discusión, sino por la persona muerta. Organicémosno cómo sociedad. Todos tenemos derecho a protestar pero tenemos que respetarnos entre todos los ciudadanos. Aunque pensemos en economía en las antípodas, aunque no estemos de acuerdo con YPF, por favor en el respeto a los demás pongámonos de acuerdo de una buena vez, es lo único que les pido».
En esas palabras dichas, parece que la Vicepresidenta ha cambiado de parecer. Al responsabilizar al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales con los disturbios ocasionados en protesta de la reforma constitucional.
Una protesta por la reforma constitucional, sumados al reclamo de las paritarias docentes se tiñeron de violencia, saqueos y destrozos en la legislatura y las calles jujeñas. Una «manifestación» con bombas Molotov, con antorchas y escombros, dejó a 57 detenidos, 20 personas con antecedentes penales, personas que no son de Jujuy y que se identificaban con La Cámpora, la Izquierda y el Partido Obrero.
En Latinoamérica controlan de manera legislativa la protesta en la calle, en el único país donde eso no pasa se llama República Argentina.
No pueden vivir en democracia. Les duele.
«Si no ganamos las elecciones, miren lo que puede pasar». Así arengan, amenazando al pueblo si ellos no son gobierno.
Claramente, que en este momento es para tapar a Capitanich. Gobernador del Chaco que protege al matrimonio acusado de la desaparición de Cecilia Strzyzowski. Hace 20 días que desapareció, ellos la vieron por última vez. La familia pide justicia. El pueblo chaqueño tiene miedo. Saben del poder mafioso que manejan los dirigentes políticos que de la mano de Capitanich operan.
¿Que país queremos dejarle a nuestros hijos?
Toneladas de piedras, no pueden desviarnos del camino. Es momento de poner el cuerpo.
Matan a una mujer descuartizada y nada. Queman la legislatura en Jujuy y nada.
¿Quienes son? El kirchnerismo, banca a éstos ejércitos con la plata nuestra.
Las bandas organizadas por el Gobierno Nacional que están asolando a la provincia de Jujuy es la demostración cabal que el kirchnerismo, ante el fin de su época, usa una vez más la violencia para burlar la voluntad popular y los poderes legítimos.
A 40 años de democracia estas manifestaciones violentas y destituyentes son inadmisibles.
“No puede ser que 10 personas te corten una calle, por más razones entendibles que tengan, y no pase nada”.
La frase corresponde a Cristina Kirchner. El 1° de marzo de 2014, durante la apertura de la Asamblea Legislativa de aquel año, CFK se refería así al hecho de protestar y no solo eso, también propuso una ley para evitar los piquetes y los cortes de ruta. «… tratando sobre una norma de respeto y convivencia urbana donde todo el mundo protesta, vamos a tener que legislar y la justicia actuar en estos casos porque no podemos solos. Luego pasa que se produce un disparo, se produce un muerto y tenemos no 200 personas sino 20 mil personas enojadas, protestando no por la discusión, sino por la persona muerta. Organicémosno cómo sociedad. Todos tenemos derecho a protestar pero tenemos que respetarnos entre todos los ciudadanos. Aunque pensemos en economía en las antípodas, aunque no estemos de acuerdo con YPF, por favor en el respeto a los demás pongámonos de acuerdo de una buena vez, es lo único que les pido».
En esas palabras dichas, parece que la Vicepresidenta ha cambiado de parecer. Al responsabilizar al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales con los disturbios ocasionados en protesta de la reforma constitucional.
Una protesta por la reforma constitucional, sumados al reclamo de las paritarias docentes se tiñeron de violencia, saqueos y destrozos en la legislatura y las calles jujeñas. Una «manifestación» con bombas Molotov, con antorchas y escombros, dejó a 57 detenidos, 20 personas con antecedentes penales, personas que no son de Jujuy y que se identificaban con La Cámpora, la Izquierda y el Partido Obrero.
En Latinoamérica controlan de manera legislativa la protesta en la calle, en el único país donde eso no pasa se llama República Argentina.
No pueden vivir en democracia. Les duele.
«Si no ganamos las elecciones, miren lo que puede pasar». Así arengan, amenazando al pueblo si ellos no son gobierno.
Claramente, que en este momento es para tapar a Capitanich. Gobernador del Chaco que protege al matrimonio acusado de la desaparición de Cecilia Strzyzowski. Hace 20 días que desapareció, ellos la vieron por última vez. La familia pide justicia. El pueblo chaqueño tiene miedo. Saben del poder mafioso que manejan los dirigentes políticos que de la mano de Capitanich operan.
¿Que país queremos dejarle a nuestros hijos?
Toneladas de piedras, no pueden desviarnos del camino. Es momento de poner el cuerpo.
Matan a una mujer descuartizada y nada. Queman la legislatura en Jujuy y nada.
¿Quienes son? El kirchnerismo, banca a éstos ejércitos con la plata nuestra.
Las bandas organizadas por el Gobierno Nacional que están asolando a la provincia de Jujuy es la demostración cabal que el kirchnerismo, ante el fin de su época, usa una vez más la violencia para burlar la voluntad popular y los poderes legítimos.
A 40 años de democracia estas manifestaciones violentas y destituyentes son inadmisibles.
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