El joven docente alcanzó notoriedad al crear un álbum de figuritas para un examen recuperatorio.
Cristian Quillotay, el joven profesor que trabaja en diversos establecimientos educativos de Lomas de Zamora, que sobresalió en las últimas semanas por su método didáctico de recuperación de exámenes, finalmente no fue distinguido por el Concejo Deliberante de este distrito. ¿Motivo? Pensar diferente al oficialismo.
Cristian tiene una pasión: la enseñanza. Aportar lo mejor a sus alumnos y alcanzar el objetivo: que éstos aprendan. De idéntica manera lo hace con sus colegas, a quienes trata de aportarle conocimientos.
Alcanzó la fama tras los resultados negativos de sus alumnos en un examen. Para recuperar sus notas bajas armó uno nuevo símil a un álbum de figuritas del Mundial, que debía completarse con diferentes fórmulas moleculares.
Con el correr de los días, en el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora se decidió distinguirlo por su labor. Pero, pese a que “los 24 miembros del HCD, en su mayoría del Frente de Todos, estaban de acuerdo con la condecoración del docente, hubo un cambio de último momento y la distinción se cajoneó, o, eufemísticamente, ‘pasó a comisión para resolverse más adelante”, consignó el diario “Clarín”.
El proyecto de resolución que se elaboró describe a Quillotay como “un docente ingenioso y creativo que, más allá del método convencional, procura estimular a sus alumnos para que aprendan la nomenclatura de los compuestos binarios, logrando captar el entusiasmo del alumnado”, indicó el matutino.
“¿Podés creer? Es cierto, yo soy una persona crítica de la gestión educativa del Municipio de Lomas de Zamora, del estado precario de las escuelas, pero no llevo la cuestión política a las aulas. Yo laburo en ocho colegios del partido”, le dijo a “Clarín”.
“Yo critico porque me indigna trabajar en escuelas destruidas o en lugares donde en invierno no hay estufas. Estuve cuatro meses sin dar mi materia Físico-Química porque a los alumnos, para que no pasaran tanto frío, los hacían entrar a las 10, cuando mi materia comenzaba a las 8”, ilustró el joven.
Y si estos cuestionamientos, o ilustración de la realidad, fueron motivos para dejar de lado la distinción, a los oídos de los censores seguramente habrá llegado el comentario de que es el creador de un espacio docente que denominó “Empatía” y de su afiliación a la UCR.