Observando la realidad que nos toca transitar, vemos el futuro con incertidumbre. En uno de los peores escenarios políticos de los últimos tiempos, no hay corazón ni creatividad humana por parte de quienes toman decisiones desde el gobierno nacional.
Mientras el presidente sale de gira a buscar apoyos de cara a la negociación con el FMI, al Ministro Guzmán desde el organismo de crédito le señalaron que se observan significativas diferencias con el Gobierno sobre el plan a seguir, porque existe mucha incertidumbre sobre los planes económicos.
En realidad no existe incertidumbre sobre los planes del Gobierno, porque no existen planes y lo único cierto es la incertidumbre.
El presidente argentino, dice que le cuesta mucho a los gobiernos imponer mayores restricciones porque la gente no las cumple, como si restringir fuese la luz al final del túnel.
La improvisación parece ser la norma, poco se ha pensado en estrategias de prevención desde las más altas esferas gubernamentales.
El año pasado las autoridades argentinas decidieron enfrentar la pandemia del COVID-19 con un duro y largo confinamiento orientado a evitar la saturación del sistema de salud y no contar muchas muertes. El primer objetivo se logró, el segundo no. Este año, ante la segunda ola y con pocas vacunas aplicadas en relación a la población, la fragilidad de la economía dificulta la aplicación de medidas de cierre total.
Con una curva ascendente de contagios, que ubica a Argentina entre los 10 países con mayor número de nuevas infecciones diarias, el gobierno del presidente Alberto Fernández aplicará nuevas restricciones sin querer pagar el costo político que ello implica, por lo que permanentemente culpa a otros por sus malas decisiones.
En Rauch, con una firme decisión política y un trabajo planificado, se siguió la estrategia de Testear y Aislar desde un principio y se intensificó al comienzo de la segunda ola.
Hoy en nuestra ciudad el Sistema de Salud realiza unos cien test diarios durante las 24hs. del día, esto le permite a las autoridades municipales tener información en tiempo real para tomar las decisiones necesarias y así prevenir afectando de la menor manera posible el normal funcionamiento de nuestro pueblo.
Salud, más educación, más economía, más vida social, es el objetivo buscado sin falsas dicotomías. Se elige usar la letra Y para unir por sobre la letra O para dividir.
Testear todo lo posible para detectar la mayor cantidad de casos, y aislar inmediatamente para evitar mayores contagios.
Una parte fundamental en todo este proceso siempre será el compromiso de los vecinos que responsablemente se testeen ante los primeros síntomas y que respeten el aislamiento en caso de ser contacto estrecho. Nos cuidamos entre todos sigue siendo la consigna. La batalla se gana en la calle.
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