En tres años el Gobernador bonaerense nombró 1852 funcionarios jerárquicos.
“Festival del empleo público bonaerense”, reza el epígrafe de una nueva nota de Laura Serra en el diario “La Nación”. Horas antes había apuntado a la ampliación de la planta de personal, que al cerrar su gestión de cuatro años en el 2023 será de 45.755 empleados. Ahora, “en solo tres años la estructura de cargos políticos creció más del doble respecto de diciembre de 2019, generando una maraña burocrática compuesta de ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones que insumen miles de millones de pesos en una provincia donde el 42% de su población se ubica bajo la línea de la pobreza”.
Serra explicó que Axel Kicillof “nombró 1852 funcionarios en cargos jerárquicos en los 20 organismos con rango de ministerio que componen su gabinete, a los que se suman la Unidad Observatorio Político Electoral y el Instituto de Obra Médica Asistencial (IOMA). Su antecesora en el cargo, la exgobernadora María Eugenia Vidal, había dejado un plantel de 769 funcionarios políticos en un organigrama compuesto por 14 ministerios y la Dirección General de Cultura y Educación. El incremento en tan solo tres años fue del 140%”.
Claudio Frangul, diputado provincial del radicalismo, quien en varias ocasiones denunció la creación de organismos con la finalidad de llenarlos de funcionarios, le comentó al matutino porteño que “Kicillof ha quebrado todos los récords de la historia en cantidad de funcionarios. En estos casi tres años más que duplicó la estructura estatal provincial sin traducirse esto en una mejora en la gestión”.
Frangul, dijo que el Gobernador debió “lotear su gabinete para cumplir con los distintos socios del Frente de Todos. Su administración tuvo como norte el nombramiento de funcionarios; para ello fue necesaria la creación y hasta superposición de áreas”.
Para muestra…
“Para muestra vale un botón”, indica Serra y describe que “por orden de Cristina Kirchner, Kicillof se vio obligado a modificar su estructura de gobierno y desplazar a su amigo personal, Carlos Bianco, de la Jefatura de Gabinete de Ministros para incorporar al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Sin embargo, Kicillof no dejó a su amigo a la intemperie y le creó un organismo ad-hoc, la Jefatura de Asesores de Ministros, una suerte de ministerio paralelo que tiene 4 subsecretarías y 21 direcciones. Allí se desempeñan 102 empleados, de los cuales 25 son cargos políticos”, además de beneficiarse con un aumento del 471% en su presupuesto. Mientras Insaurralde obtendrá 212% más que este año, con la insólita relación de 1407 empleados para 126 cargos políticos: un poquito más de 11 por cada funcionario.
“Este es un gobierno ausente que desoye los problemas de los vecinos, parece no tener en cuenta que los recursos de la provincia se obtienen de impuestos a la producción y al consumo que éstos mismos aportan”, terminó exponiendo Frangul.
Alejandra Lordén, legisladora de la UCR, comentó la nota en las redes: “La nota de La Nación sobre el aumento sideral de los cargos políticos en la gestión de Kicillof no sorprende a quienes caminamos la provincia todos los días. No hay diagnóstico, planificación ni ejecución. Pero amontonan funcionarios y ministerios a costa de los vecinos”.
A su vez sostuvo: “¿Cuál es el desafío del próximo gobierno? Incrementar las capacidades estatales para resolver los problemas de los bonaerenses con eficiencia y transparencia. Mejorar la calidad de vida de la gente es la prioridad máxima. Siempre”, y consideró que “la provincia necesita un Estado capaz y previsor, liderado por servidores públicos idóneos. Basta de hacer amiguismo con el dinero de todos. Los favores y los compromisos partidarios de ninguna manera pueden determinar la configuración de la administración pública”.
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