Hace 6 años surgió este movimiento social que busca visibilizar y erradicar la violencia de género en la sociedad

En el día de hoy se cumplen 6 años de la manifestación espontánea de miles de mujeres y diversidades que salieron a la calle a decir basta de violencia machista.
El hecho principal que hizo que este movimiento se lleve a cabo fue el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años, que estaba embarazada, y fue asesinada y enterrada por su novio. La brutalidad del caso, y cumulo de varios que se veían por la televisión, fue el motivo por el que miles salieron a pedir una respuesta a este flagelo que, hasta ese momento, no se encontraba en la agenda pública.
En el marco de la pandemia la organización Ni Una Menos, confirmada en 2015 difundió un informe de la organización MuMalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana difundido el domingo último registró un total de 94 femicidos en lo que va del año en la Argentina, entre ellos 15 vinculados y 4 trans-travesticidios, lo que significa una cada 38 horas.
Además, en 2021 se cometieron 143 muertes violentas contra mujeres, travestis y trans, lo que registró una cada 35 horas, según el informe.
El Registro Nacional de Femicidios fue uno de los reclamos escuchados en la Plaza del Congreso el 3 de junio del 2015, inicio del Ni Una Menos, y uno de los primeros en concretarse en política pública
«La respuesta estatal ante la violencia de género fue insuficiente. A las mujeres nos siguen matando sólo por el hecho de ser mujeres», es la primera conclusión de la comunicadora Ana Correa cuando hace un balance a Télam de los seis años transcurridos desde el primer Ni Una Menos, movimiento del cual fue una de las impulsoras.
No requiere de denuncia judicial, una de las novedades que potencian esta política que necesita de la articulación entre la Nación y los gobiernos provinciales y municipales para que sea efectiva.
Hace seis años, se solicitaba la instrumentación y asignación de presupuesto acorde a la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia. En esta línea, y si bien queda mucho por hacer, se sancionó el Plan Nacional contra las Violencias por motivo de género 2020-2022 y el Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad 2021-2023.
“Otro de los reclamos de 2015 fue la recopilación y publicación de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres. Si analizamos este reclamo a la luz del paso del tiempo, podemos ver que este es uno de los puntos más críticos. Lograr la implementación de un sistema único de registro de denuncias permitiría hacer un seguimiento y diagnóstico de la problemática, un insumo imprescindible para el diseño e implementación de políticas públicas” afirma Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Garantizar la implementación del monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento, fue uno de los reclamos más fuertes de 2015. Seis años después, la Justicia usa menos del 50% de las pulseras o dispositivos duales disponibles en el país para monitorear a varones denunciados por violencia de género.
Hace falta profundizar el diálogo interinstitucional y desarrollar protocolos de articulación entre los distintos poderes del Estado y en todas las jurisdicciones del país, para que estas fallas no sigan sucediendo, porque los errores del sistema ponen en riesgo la vida de las denunciantes.