La recorrida de la campaña “Empatía” pasó por Misiones y continuará en Corrientes.
Facundo Manes expuso sus ideas en un nuevo acto de su caravana por el país, esta vez en la plaza 9 de julio de Posadas, Misiones.
En su presentación fue acompañado por el diputado nacional Martín Arjol, el presidente de la UCR Pablo Argañaraz, los concejales Pablo Velázquez y Rodrigo De Arrechea, entre otros dirigentes. Además, un variado público en edades siguió atento la alocución del médico que destacó por su tono motivador. “Queremos que nuestros hijos se queden. Que el país les de oportunidades”, comenzó en su discurso el conocido neurocientífico. Y destacó desde ese instante el valor de la educación como apuesta para salir de la pobreza y generar un destino nacional, reseñó el diario “El Territorio”.
“Quise involucrarme porque sentí que el país en donde yo me había criado, donde me formé, ya no existía. Sentí que me lo robaron. Y quiero trabajar para recuperarlo. Un país donde ser honesto, estudiar y trabajar pueda generar un movimiento social ascendente”, explicó.
“Este país es nuestro, no nos pueden robar el futuro. Tenemos que subirnos al mundo del cambio. Hoy los países invierten en educación, en el cerebro humano, que es lo más valioso que tenemos. Hoy tenemos que dar una revolución del conocimiento. Si no invertimos en la educación nos vamos a quedar atrasados”, señaló Manes, y enfatizó “nos estamos perdiendo el mundo discutiendo el pasado, cuando deberíamos estar obsesionados por el futuro”.
En televisión
El diputado nacional también visitó los estudios del Canal 8 “MisionesCuatro”, previo al acto en la Plaza 9 de Julio.
Allí Manes comentó: “Lo que veo es que hay mucha tristeza. Perdimos la autoestima, entramos en una etapa de resignación. Veo que la gente quiere luchar, pero no encuentra un propósito. Ve a la política como algo lejano, los políticos peleándose entre ellos, mezquinos, llevando agua para su molino o enriqueciéndose mientras la sociedad sufre. Hay una desconexión entre dirigencia y sociedad”, advirtió el neurólogo, para quien “el mayor desafío de un liderazgo es tratar de convertir esa desesperanza en futuro”.
“Estamos con el alma rota pero no podemos renunciar a nuestra patria”, expresó, y envió un mensaje a los jóvenes: “No es fácil ser joven: ellos no creen en nada, en la política, en las instituciones, en la educación como motor de desarrollo personal y ascenso social. Pero tenemos que decirles que no aflojen, que no acepten las cosas como están. Cuando los jóvenes lucharon pasaron cosas inimaginables, necesitamos que lideren”, subrayó “el futuro lo podemos construir entre todos, en esta polarización y grieta, solamente vamos a tener más pobreza y desigualdad”.
También resaltó la docencia: “Hay que poner al docente como el trabajo más prestigioso del país. Educan a los futuros ciudadanos, a los periodistas que buscan la verdad, a los futuros médicos, jueces, presidentes. Pero ya no tienen prestigio. Además de pagarles más, tenemos que ponerlos en el centro del prestigio de la Argentina. La educación hace rico a los países, un pueblo educado genera innovación”.
Asimismo, indicó “tenemos que luchar sobre la educabilidad”, planteando el problema del hambre y la imposibilidad de educarse para los sectores socialmente desfavorecidos. “Hay que hacer una revolución científica, educativa y tecnológica”, enfatizó.
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