Durante décadas cubrió para el diario “Clarín” la actividad del radicalismo nacional.
La UCR Buenos Aires lamentó el fallecimiento del periodista Marcelo Helfgot, “que acompañó con gran compromiso la actividad de nuestro partido durante muchos años” y expresó las “condolencias a sus familiares y amigos en este momento de dolor”.
Helfgot fue un periodista de Clarín “y un analista minucioso de la tormentosa realidad argentina. Trabajó desde fines de la década del 70 en el diario y pasó por las secciones de deportes y educación, pero fue en la cobertura de los temas políticos donde encontró el lugar que más le sirvió para contar lo que más le interesaba”, describió el matutino porteño.
Ingresó al diario a finales de 1978, cuando tenía 18 años, para seguir temas deportivos y estuvo en esa sección hasta después de 1982, cuando cubrió el mundial de voleibol que se jugó en la Argentina.
“Marcelo quedó a cargo de seguir las noticias en la Unión Cívica Radical. Es difícil encontrar algún dirigente importante o secundario de ese partido que no haya conversado alguna vez con ese cronista capaz de insistir con llamados durante días hasta conseguir el dato que le interesaba”, señaló “Clarín”.
El presidente del Comité Provincia, Maxi Abad, también destacó la figura de Helfgot: “Un periodista comprometido con su profesión, conocedor del movimiento estudiantil y de la UCR Nacional. Mis condolencias a su familia y amigos”.
Por su parte el diputado Claudio Frangul, dijo “despedimos con mucho dolor al periodista Marcelo Helfgot, un grande del periodismo gráfico, editor del diario Clarín, que acompañó la actividad de la UCR durante décadas”.
También se manifestó el presidente de la Convención Nacional, Gastón Manes: “Marcelo Helfgot una de las personas que más sabía e informaba sobre la UCR Nacional durante muchos años. Hoy toca despedirlo recordando su profesionalismo”.
Mientras que Karina Banfi indicó “¡Qué triste noticia! Un gran periodista, de los seguidores, de los curiosos, de los que investigan. Conocedor del radicalismo como pocos. Nos quedó pendiente un café”.
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