Entra el kirchnerismo a la cabina telefónica, se cambia de ropa y salen vestidos de «nosotros no somos eso que pasó».
Ahora, bajo la bandera de «Unión por la Patria», parece que ahora han reflexionado que «Nuestro país está frente a una encrucijada histórica. Tenemos una oportunidad única para poner a la Argentina en una senda de crecimiento económico con inclusión social. Para que el crecimiento sirva al desarrollo argentino y, fundamentalmente, a mejorar la calidad de vida de cada uno de nuestros compatriotas»… Esas palabras salen del comunicado enviado desde el PJ Bonaerense que conduce Máximo Kirchner.
¿Y hasta ahora compañeros? De una manera ridícula, pero común para ellos, quieren hacer creer que son otra casa, que no son eso que pasó. Unión por la patria, Frente de Todos… Se despegan del realismo de Alberto Fernández y Sergio Massa. Son más de lo mismo. Cómo dice un viejo refrán: el mismo perro, de distinto color.
También en el comunicado del Partido Justicialista bonaerense, que conduce Máximo Kirchner, ataca con dureza extraordinaria a Alberto Fernández, titular del PJ nacional, y al embajador en Brasil, Daniel Scioli, precandidato a presidente auspiciado por la Casa Rosada. Después de aclarar que aceptó su propuesta para el establecimiento de los pisos electorales que regirán el proceso de confección de las listas que presentará la coalición peronista (ahora, Unión por la Patria) en las elecciones de octubre, el kirchnerismo los acusa de amenazar con recurrir al «Partido Judicial», al que le endilga la intención de «proscribir» a Cristina Fernández de Kirchner, para conseguir «un diputado más o menos».
El comunicado del PJ Bonaerense habilitó la posibilidad de que haya PASO entre Axel Kicillof y Victoria Tolosa Paz por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. La dureza del comunicado para con Alberto Fernández y Daniel Scioli está asociada a dos temas centrales. En el camporismo consideraron que hubo dirigentes de ese sector que “mintieron” y “se victimizaron” asegurando que el kirchnerismo quería bloquear la candidatura del ex gobernador. El segundo tema es que cayó muy mal la amenaza de Aníbal Fernández de recurrir a la Justicia.
Los dueños de la palabra, invisibilizaron (así como les gusta decir a ellos) 4 años de gobierno del peronista K, Alberto Fernández. Se despegaron de la gestión del presidente que ellos eligieron, del que ellos forman parte, manejando las cajas más grandes. Se despegan del presidente que le dicen qué hacer y qué decir, y responde. Tal es así, que comparar al presidente con un títere, desde el mayor de los respetos, es el acto que pone de manifiesto lo que significa Alberto Fernández para el kirchnerismo.
Problema de cartel, abundancia de vanidades.
Compartir nota