
A los 82 años de edad, El Pastor Fernández trascendió nuevos horizontes luego de luchar hasta el final contra el Coronavirus.
Jorge Fernández llegó a nuestra ciudad desde Tandil hace casi 40 años, a principios de la década de 1980. Su historia es la de aquellos que no temen luchar contra las adversidades llevando como estandartes principales su gran voluntad, su tesón, su sabiduría y su Fe.
En Tandil trabajó en la industria metalúrgica y ejerció el oficio de albañil, el cual también abrazaron sus hijos.
Junto a Blanquita, su querida esposa, formó una gran familia, con fuertes bases en el trabajo y el esfuerzo compartido. De la mano y a la par con Blanca Nieves Pesado construyeron a lo largo de 56 años de matrimonio una familia de cinco hijos. Mientras su familia crecía, Jorge desarrollaba una generosa carrera pastoral como líder espiritual de su Iglesia Cristo es la Respuesta miembro del Movimiento Cristiano Misionero.
En la calle Aristóbulo Del Valle comenzó a edificar su sueño, su propia Iglesia, donde más tarde se establecería su hogar y el de su familia. Fueron años de mucho sacrificio, que con mucho esfuerzo dieron sus frutos.
Fue una referencia permanente para quienes tenían dolores del alma en nuestra comunidad, sus condiciones personales y humanas hicieron que se destaque positivamente por su permanente disposición a ayudar, por abrir las puertas de su casa y las de su templo para ofrecer siempre una mano tendida. Su don de ayudar a las personas y sobre todo a quienes más necesitaban de las cosas más básicas como la paz interior y el alimento, lo llevaron a crear una olla para alimentar a quienes les urgía y a establecer un espacio para contener a los apenados. Lo hizo de corazón.
El Pastor, irradiaba serenidad y buen humor, siempre con la palabra justa para dulcificar, buscando puntos de encuentros permanentes, visitaba enfermos, personas en situación de soledad, a los abuelos en los Geriátricos, a matrimonios angustiados, estaba en cada lugar que requiriera de su contribución.
A lo largo de los años su abundante Obra le abrió las puertas de toda la comunidad, tal es así que en los últimos tiempos era un referente ineludible en las inauguraciones de los acontecimientos de la Comunidad donde asistía para llevar su palabra y bendecir los nuevos emprendimientos comunitarios que le mejorarían la vida a sus vecinos.
Fue un hombre de firmes convicciones, pero muy abierto y con una gran capacidad para escuchar a quienes pensaban diferente, siempre anteponía el bien común.
Transmitió sus predicas a través de diversos medios de comunicación a lo largo de su acción pastoral, diarios impresos, radio y televisión, todos fueron canales efectivos para hacer llegar su mensaje, el mensaje de Dios, tendiendo permanentemente puentes con una amabilidad notable.
Las páginas del Periódico Alem y sus lectores extrañarán sus columnas semanales, en las que siempre supo transmitir un mensaje de paz y tranquilidad, llevando alivio a quienes afrontaran momentos difíciles y orientándonos a todos hacia un horizonte de coexistencia pacífica.
Desde Periódico Alem y alemrauch.com hacemos llegar nuestro más profundo respeto y consuelo a toda su familia y amigos.
Hasta siempre Pastor Fernández, seguirá viviendo en nuestros mejores pensamientos.
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