loader image

Clases presenciales: “No hubo ningún contagio dentro de una institución educativa” aseguró Castets

Según lo expresado por la Jefa Distrital, el cumplimiento del protocolo garantiza el cuidado en las clases presenciales

A partir de la existencia de casos positivos de  alumnos y docentes de distintos establecimientos educativos de  nuestra ciudad, se ha planteado una discusión que desde algunos sectores de la sociedad se quiere instalar. Es por eso que surge la pregunta ¿es segura la presencialidad? Para poder responderla existen varias cuestiones y datos a tener en cuenta.

El protocolo que se está llevando a cabo desde marzo, es una actualización del Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para el regreso seguro a las clases presenciales, el mismo establece las pautas para la entrada y salida en forma escalonada para evitar la aglomeración de gente; el distanciamiento dentro del aula, los alumnos tienen que estar distanciados 1,5 metros y a 2 metros del docente, el uso del barbijo obligatoriamente para los estudiantes (excepto en niños de 2 años), y los docentes deben mantener siempre colocado correctamente barbijo y mascara de acetato.

Además se reforzó la pauta obligatoria de ventilación a fin de mantener la calidad del aire. Los ambientes deben estar ventilados en todo momento o al menos cada veinte minutos.

 Al ingreso se debe tomar la temperatura y colocar alcohol en las manos a cada estudiante y al personal del establecimiento. Entre otras medidas se prohíbe compartir elementos y/o alimentos.

Los padres o adultos responsables deben entregar una declaración jurada asegurando que sus hijos no tiene síntomas de Covid. Queda bajo su responsabilidad no enviar a sus hijos a la escuela si tienen algún síntoma y dar aviso a la institución educativa.

En este sentido la Jefa Distrital de Educación, Daniela Castets, explicó respecto de los aislamientos cuando existe un caso positivo, tanto de docente como de un alumno, se deben aislar quienes estuvieron en esa clase ya que “en educación, el plan jurisdiccional, establece como contacto estrecho a quienes han compartido el aula por más de quince minutos con un caso positivo aun habiendo respetado los distanciamientos, el uso de protección (barbijo, máscara) y ventilación del ambiente. Por ejemplo, si un alumno que estuvo presente da positivo, se aísla, el docente que haya impartido clase y todos los compañeros, lo mismo sucede si el docente es el que da positivo”. En el caso de que un alumno deba aislarse, se le garantiza la continuidad pedagógica, de manera no presencial como se hizo durante todo el 2020.

Y agregó que “si es algo que debe cambiarse  tiene que hacerlo la Ministra de Educación con el Ministro de Salud, es algo que está establecido en el plan jurisdiccional, no es algo que podemos cambiar acá en el distrito. Desde inspección tenemos que hacer cumplir la normativa vigente”.

Según los datos que tiene la Jefatura Distrital de Rauch ningún contagio se dio dentro de una institución educativa, sino que se dieron fuera de este ámbito, por lo que Castets entiende que la escuela es un lugar seguro si se respeta, como hasta ahora, el protocolo establecido. “Hasta ahora no se ha dado ningún contagio dentro de una institución educativa, no tenemos nexo de contagios dentro de ninguna escuela” afirmó.

Teniendo en cuenta lo mencionado, la profesora Castets entiende que es fundamental mantener la presencialidad de las clases ya que la no presencialidad implica mayor presencia de niños y adolescentes en el hogar sin interacción con pares lo cual es perjudicial para el desarrollo psíquico y emocional, y para el aprendizaje, ya que está demostrado que se aprende mejor en la interacción con otros.

Muchas veces las condiciones habitacionales no son las ideales para un grupo familiar numeroso lo cual significa mayor probabilidad de conflictos y violencia intrafamiliar. Hay otros perjuicios que no se ven y son tan graves como el virus como por ejemplo la obesidad que se genera muchas veces por el sedentarismo, además de los cambios en las rutinas del sueño y la alimentación, el exceso en el uso de la tecnología y pantallas, surgen depresiones, intentos de suicidio entre otras consecuencias del aislamiento.

Hay familias que no cuentan con recursos o dispositivos tecnológicos para garantizarles a cada uno de sus hijos las clases virtuales o no tienen la disponibilidad de tiempo y/o habilidad para colaborar en la realización de las tareas escolares. Generalmente los alumnos en situación de vulnerabilidad son los más perjudicados con el modelo de clases no presenciales. Hay muchos niños y adolescentes que quiere ir a la escuela ya que, para ellos también significa un lugar de encuentro.

Por lo que reflexiona acerca de mirar con perspectiva amplia esta situación y considerar a todos los sectores sociales, especialmente a los que menos posibilidades tienen como la matrícula del ámbito rural.

Respecto al programa  “Salud Escolar”  explicó que el mismo consiste  en testear a docentes y auxiliares en forma aleatoria de todos los establecimientos educativos. “Estamos armando un cronograma con el Dr. Sergio García, en función de las indicaciones de la región sanitaria IX y la Dirección General de Cultura y Educación, que establecieron la implementación de este programa” fundamentó Castets. El programa se llevará a cabo en los cuatro puntos de testeos y habrá tres turnos, mañana, tarde y vespertino, y se hisoparán entre 3 y 15 docentes y auxiliares por escuela, número que dependerá de la cantidad de personal de cada institución.

Compartir nota