Por el delito de atentado contra los poderes públicos y el orden constitucional.
El exdiputado nacional del radicalismo, Álvaro de Lamadrid, denunció a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, por “atentado al orden público, atentado contra el orden constitucional y la vida democrática y delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional”.
De Lamadrid hizo conocer su accionar en las redes sociales, por considerar que “hay una larga cuerda de antecedentes de ataques a la Justicia y a la Corte que cité y demuestran el dolo de su accionar”.
La denuncia, de carácter penal, se sustenta en desconocer y desobedecer “el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por la cual hizo lugar al amparo que promovió el senador de Juntos por el Cambio, Luis Juez, y removió a su par del Frente de Todos, Martín Doñate, en el Consejo de la Magistratura”.
Alude a la “intimidación pública”, sustentado en el artículo 212 del Código Penal, como así también de los artículos 213 bis y 226 bis.
Lo ocurrido en el Senado Nacional en los últimos días ha llevado a que Juntos por el Cambio demuestre firmeza ante el avasallamiento y, por sobre todo, revalorizar la vía institucional. Primero fue reclamar ante la Corte la actitud del Frente de Todos de partir su bloque para quedarse con la segunda minoría y de esa manera ganar un cargo más en el Consejo de la Magistratura. Luego el desobedecimiento al fallo del Tribunal Supremo, que restituyó a Juntos por el Cambio el lugar correspondiente, hasta que Cristina Fernández de Kirchner desoyó la decisión y cargó nuevamente con su actitud inicial que lesiona la institucional de la República.
Los senadores de la coalición habían expresado que “somos conscientes de que, una vez más, Cristina Fernández de Kirchner, tensa la institucionalidad hasta romperla con el fin de servir a sus intereses personales. Por ello, este Interbloque no va a convalidar una maniobra sumamente lesiva, ni vamos a permitir ser arrastrados a un conflicto de poderes que sólo traerá como consecuencia la profundización de la división de los argentinos y el agravio a la paz social”.
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