
La Unión Cívica Radical nace formalmente un 26 de junio de 1891, hace exactamente 130 años. Pero ¿Cómo fue su formación? Para responder a la pregunta, nos debemos situar primero en el contexto histórico de su fundación. Hacia el año 1889 el país estaba gobernado por el Presidente Miguel A. Juárez Celman en cuya presidencia se generó una gran crisis económica, con el agravante de denuncias de corrupción y autoritarismo hacia su gobierno. En respuesta a esto, en el año 1890 se gesta la famosa Revolución del Parque comandada por la Unión Cívica, al mando de Leandro N. Alem, Mitre e Hipólito Yrigoyen, entre otros. A pesar de no prosperar para hacerse del poder, logran la renuncia del presidente Juárez Celman.
Un año más tarde a partir de diferencias ideológicas entre Alem y Mitre, la Unión Cívica se divide en dos facciones. La creada por Mitre: Unión Cívica Nacional de corte más conservador y acuerdista con el Partido Nacional Autonomista que lideraba Julio Argentino Roca y la creada por Alem: Unión Cívica Radical, anti-acuerdista e intransigente respecto a la oligarquía gobernante.
La Unión Cívica Radical iba a ser el primer partido que en Argentina levantara la bandera del libre ejercicio del sufragio, sin intimidación y sin fraude, así como el que exigiría la pureza moral administrativa y propender a garantizar a las provincias el pleno goce de su autonomía.
Hoy, 130 años después desde la Juventud Radical y desde los distintos espacios del radicalismo nos vemos con la obligación moral y política de levantar aquellas banderas que supieron llevar a cuestas los revolucionaros de 1890, y los ideólogos de la primogénita UCR, que supieron construir los cimientos para la democracia argentina la cual debemos defender siempre y hoy más que nunca.