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“8M: Feliz día, no”

En la lucha feminista, el factor sociocultural es determinante. Y los cambios que se necesitan en esta esfera también están en discusión. Durante el #8M, ¿es lógico decir “feliz día” a una mujer por su sola condición de tal?

El Día de la Mujer debe ser “un día de reflexión y de movilización” en reclamo de más derechos e igualdad.

Todos los procesos sociales y culturales son lentos y demandan mucho trabajo. Si retrocedemos cinco años en el tiempo, no se interpretaba que ‘no estaba bien’ que nos dijeran feliz día. Ahora, la resignificación que el cambio sociocultural está produciendo nos permite repensar  que no es un ‘feliz día» cuando, en principio, estamos rememorando el asesinato de 129 trabajadoras textiles por exigir mejores condiciones salariales. Es inevitable hablar de que las estadísticas enlutan todos los días el número de muertas por femicidas. Desde el 1/01 al 7/03/2021 se produjeron 55 femicidios lo que además significa que al menos 47 niñas y niños quedaron sin sus madres. Esto nos pone hoy en la calle nos preocupa y nos agobia.

Es por eso, que este 8M nos encontró a todas, mujeres y disidencias, exigiendo más derechos, porque falta mucho: cada 27 hs aproximadamente aparece una mujer muerta; los promedios cada vez son más alarmantes. Nos debemos una profunda reflexión como sociedad en su conjunto, desde las primeras infancias, comenzando con la Educación Sexual Integral (ESI)”.

A nivel nacional y provincial hubo algunos avances en el acompañamiento del Estado, pero falta. “Y falta despertar, sobre todo, la empatía social de nuestra comunidad, y la visibilización: porque así como hay femicidios, hay  travesticidios y transfemicidios  cuyos casos no tienen sentencia ni fallo.

El cambio que debemos dar y por el que venimos luchando, atraviesa a toda la sociedad, no es privativo de uno u otro poder del Estado. Necesitamos un poder judicial, un poder legislativo y un poder ejecutivo con mayor perspectiva de género. No basta con discursos armados que la mencionen.   Necesitamos que los discursos se traduzcan en acciones. Acciones que acompañen contundentemente.

Necesitamos una condena enérgica a lo sucedido en Formosa, donde, y sólo por citar un ejemplo,  se encarceló injustamente a 8 mujeres. Necesitamos eso y no ver al Presidente y la Ministra de Mujeres, Género y Diversidad avalando con su presencia  la violencia Institucional y la vulneración de DDHH de la que esa provincia es objeto.

Lamentablemente, toda vez que damos un paso, el «machismo mata a una mujer”. Pese a todo, “estamos más empoderadas que nunca y no tenemos miedo”.

Desde hace un año, en nuestra ciudad, contamos con la Dirección de Género y Diversidad, teniendo así, un lazo más profundo entre las necesidades que por violencia fe género se presentan y el acompañamiento necesario para  hacerles frente. Contamos con  la posibilidad de crear las redes necesarias con los diferentes actores de la sociedad civil y el estado que permiten abordar de manera integral las demandas.

Nuestro Gabinete Municipal tiene paridad de Género dando el lugar preponderante a la  mujer en la toma de decisiones. La planta de empleados y empleadas municipales está conformada en su mayoría por mujeres. El bloque de Concejales/as oficialista también tiene paridad de género dando lugar a la mujer aun antes de que esta paridad fuera ley.

«Luche, y que se escuche!»  Es una de las frases de la causa que nos une a todas. Sin distinción de ideología política ni religiosa.

Seguimos luchando por el derecho de las mujeres y dicidencias a la toma de sus propias decisiones en todas las esferas de la vida.

Por las que no están, por nosotras, por las que vendrán.

Abrazo y lucha.

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