Muchos distritos bonaerenses afectados ante las escasas lluvias hicieron que se perdiera la cosecha 2022.
“Es indispensable que se declare la emergencia agropecuaria por la sequía histórica que está afectando al campo en la provincia de Buenos Aires”, reclamó el presidente del bloque de diputados de Juntos, Maxi Abad.
“El campo es el corazón productivo del país y es fundamental que le demos el apoyo necesario para que salga adelante en este momento”, dijo Abad después de interiorizarse sobre el informe emitido por la Bolsa de Cereales de Rosario.
Este señala que el 10% del trigo sembrado en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se perdió como consecuencia de la falta de lluvias en esa región, y restan 400.000 hectáreas, de las cuales un 34% del total se encuentran en muy malas condiciones que podrían seguir el mismo destino.
“La significativa escasez de lluvias se refleja, por caso, en que solo un 30% de la región superó los cinco milímetros en los últimos meses”, expresa la Bolsa. “De 1,2 millones de hectáreas sembradas que siguen hacia cosecha, un 34% está en mala condición, 46% regular, 18% bueno y 2% muy bueno”.
Los otros problemas fueron las heladas tardías y la continuidad de la escasez de lluvias que impide la siembra del maíz y la soja. “La fecha límite de siembra es el 15 de octubre, por lo tanto, el ciclo de maíz 2022/23 tendría la menor siembra temprana de los últimos diez años”, señala la entidad rosarina.
Por otro lado, otros informes indican que “las previsiones para el próximo trimestre se hallan alineadas con la permanencia del fenómeno La Niña y sus efectos sobre la escasez de precipitaciones en primavera” para un amplia región de la provincia de Buenos Aires, que lleva a Abad a pedir por una urgente declaración de emergencia.
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